After
Freedom’s Road, his first album in five years, John Mellencamp made it clear why he had such loyal fans. He’s made a career out of making himself vulnerable, with lyrics that undeniably come from the heart, and aided by his guitar, he generates a mood that’s more Americana melancholy than pop. After a year of being somewhat of a recluse, Mellencamp is back with 14 tracks filled with anguish, pain, resentment, and frustration. In songs like "If I Die Sudden," "Don’t Need This Body," and "Troubled Land," the singer-songwriter seems to be more like the Americana equivalent to Damien Rice rather than Bob Dylan, to whom he’s been compared to before. It’s a disc that, as my friend says, you can listen to while kicking a can and walking the streets.
--Ernesto Sánchez (
People en Español )
Después de
Freedom’s Road, su primer álbum en cinco años, John Mellencamp dejó en claro porqué tiene un séquito de fans tan leal. Durante su carrera se ha desvivido por mostrar su vulnerabilidad y al mismo tiempo proporcionar confort al escucha con líricas que innegablemente salen de su corazón, y con inseparable guitarra cuyo sonido lo coloca más en el melancólico género americana que en el pop. Un año después de su regreso tras su auto reclusión, Mellencamp vuelve con 14 temas llenos de angustia, dolor, arrepentimiento y enojo. En temas como "If I Die Sudden," "Don’t Need This Body," y "Troubled Land," el cantautor parece ser la respuesta en Americana a Damien Rice más que a Bob Dylan, con quien muchas veces se le llega a comparar. Eso no tiene nada malo, es un disco, como diría un amigo, para "patear latas mientras caminas escuchándolo" a gusto.
--Ernesto Sánchez (
People en Español )